... os voy a contar mi experiencia en Pamplona.
Al principio no me gustó nada tener que separarme de mi familia y de mis amigos, pero aquí no me podía quedar.
Al principio fue un poco raro, ciudad nueva, compañeros nuevos, casa nueva y colegio nuevo.
Cuando llegó mi primer día de clase, estaba muy nerviosa, pero no me costó mucho hacer amigos. Pero en el nuevo instituto no me enteraba de nada, no conseguía adaptarme y cada vez echaba más de menos Algeciras y a toda mi familia, incluyendo a mis amigos/as. Decidí apuntarme a baloncesto, donde la mayoría de niñas de mi clase estaba apuntada... me apunté para integrarme un poco más y también para distraerme un poco de todo.
Llegó Navidades y me vine de vacaciones a Algeciras y me lo pasé realmente bien. Pero todo lo bueno acaba pronto y tras las vacaciones me fui otra vez.
Llegué de nuevo a Pamplona y empecé las clases y los entrenamientos. La verdad, cuando coges confianza con tus nuevos amigos ya no es tan aburrido; pero seguía echando de menos todo lo que tenía en Algeciras.
Finalmente, llegó el día en el que mi madre me dijo que volvíamos a Algeciras y yo me puse muy contenta, pero la verdad es que me daba lástima despedirme de mis nuevos amigos que por cierto, no os he dicho sus nombres, así que aquí los tenéis: Paula, Kelly, Sandra, Elena, Laura, Julia, Leire, Raquel, David, Jesús, Rubén, Julen ... y muchos más! Todos ellos me hicieron una bonita despedida y dos grandes regalos que nunca olvidaré. Son unas personas maravillosas que nunca olvidaré.
Al fin llegué a Algeciras tras unas horas en el coche y desde entonces no he vuelto a ir más. Ha sido una bonita experiencia que sin duda volvería a repetir y me gustaría mucho volver a ver a todos los amigos/as de allí.
Al principio no me gustó nada tener que separarme de mi familia y de mis amigos, pero aquí no me podía quedar.
Al principio fue un poco raro, ciudad nueva, compañeros nuevos, casa nueva y colegio nuevo.
Cuando llegó mi primer día de clase, estaba muy nerviosa, pero no me costó mucho hacer amigos. Pero en el nuevo instituto no me enteraba de nada, no conseguía adaptarme y cada vez echaba más de menos Algeciras y a toda mi familia, incluyendo a mis amigos/as. Decidí apuntarme a baloncesto, donde la mayoría de niñas de mi clase estaba apuntada... me apunté para integrarme un poco más y también para distraerme un poco de todo.
Llegó Navidades y me vine de vacaciones a Algeciras y me lo pasé realmente bien. Pero todo lo bueno acaba pronto y tras las vacaciones me fui otra vez.
Llegué de nuevo a Pamplona y empecé las clases y los entrenamientos. La verdad, cuando coges confianza con tus nuevos amigos ya no es tan aburrido; pero seguía echando de menos todo lo que tenía en Algeciras.
Finalmente, llegó el día en el que mi madre me dijo que volvíamos a Algeciras y yo me puse muy contenta, pero la verdad es que me daba lástima despedirme de mis nuevos amigos que por cierto, no os he dicho sus nombres, así que aquí los tenéis: Paula, Kelly, Sandra, Elena, Laura, Julia, Leire, Raquel, David, Jesús, Rubén, Julen ... y muchos más! Todos ellos me hicieron una bonita despedida y dos grandes regalos que nunca olvidaré. Son unas personas maravillosas que nunca olvidaré.
Al fin llegué a Algeciras tras unas horas en el coche y desde entonces no he vuelto a ir más. Ha sido una bonita experiencia que sin duda volvería a repetir y me gustaría mucho volver a ver a todos los amigos/as de allí.
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